17 jun 2014

Cienfuegos

La guagua de la Cia. Transtur que se dirige a Trinidad no pasa por La Havana, abandona la Autopista Este-Oeste (Habana-Pinar del Río) toma una secundaria para luego entrar en la Autopista Nacional. Tarda casi 7 horas en llegar a Cienfuegos debido también a las paradas que hace durante el recorrido: para recoger pasajeros primeramente en Pinar del Río, para desayunar (20min.), para que bajen los pasajeros que se quedan en Bahía Cochinos (Playa Larga/Playa Girón), parada para almorzar 300mts. más allá, en Fiesta Campesina (50min.) y otra en Cienfuegos y continuando luego hacia Trinidad (aprox. una hora y media más tarde). La empresa de transporte turístico Transtur es la mayor de su tipo en el país y al igual que Viazul Astro, transportista del Ministerio de Turismo de Cuba.
La isla cuenta con una extensa red de modernas autopistas y carreteras que hacen que cada ciudad, pueblo o punto turístico se encuentre interconectado. La Autopista Nacional de Cuba constituye la mayor arteria vial del país y está dividida en dos ramas a partir de La Havana: una hacia oriente y otra a occidente. El km 0 se encuentra en el Capitolio (La Havana). Tiene, como es lógico tras tantos años de bloqueo económico, un mantenimiento mínimo aunque, debido a los pocos vehículos que circulan por ellas, no presentan mayores inconvenientes. 
En la actualidad se consideran también parte de Carretera Central sus prolongaciones hacia el occidente (desde Pinar del Río a La Fe) y hacia oriente: Santiago de Cuba-Guantánamo-Baracoa.
Tanto éstas como las secundarias son muy lentas porque hay de todo en la carretera: camiones viejos, motos, carros tirados por caballos, gente, perros, gallinas ...., muchos agujeros y pocas señales de tráfico.
Una vez llegado a Cienfuegos, la guagua paró junto al hotel La Unión y allí me esperaba Efraín hijo (Efraincito) para llevarme a su casa (Casa Anay y Efrain), donde me quedaría los 4 días que pasé en esta atractiva ciudad. Es posible localizar su información detallada con fotos en Tripadvisor y ahora disponen de su página web propia.
La casa se encuentra junto a las estaciones de guaguas y trenes. La habitación  climatizada con baño interior que rentan (20cuc) es amplia y muy limpia. El desayuno, el más completo de los que he comido hasta el momento, con frutas, tostadas, mantequilla, huevos, jugos tropicales y café con leche. La familia es muy amable y dispuesta a ayudar en todo momento.
Esta ciudad está bañada al sur por la bahía de Jagua que aunque fue descubierta por Cristobal Colón en 1.494 en aquel tiempo no hubo colonización de esta zona. La fundación de la ciudad se demoró muchos años debido al poderío mantenido en esos momentos por otra ciudad, Trinidad. Fue establecida finalmente en 1.819 llamándose Fernandina de Jagua en honor del rey Fernando VII cuando los colonos franceses se establecieron en ella, comenzando a desarrollarse en estilo neoclásico. Con la incorporación de la ciudad a la red del ferrocarril en 1.860 fue su vertiginoso despegue económico, sobre todo como punto de embarque del azúcar para su exportación. Más tarde se hizo más selecto debido a su paisaje urbano muy armónico y depurado, sobresaliendo como ejemplo de conjunto arquitectónico de modernidad y orden en su planificación. Fue denominada la Perla del Sur.
La influencia francesa es notable también en muchos rasgos en la arquitectura del Paseo Prado (o Calle 37), la calle más larga de toda Cuba (aprox. 3Kms.), principalmente en arcos, vitrales y establecimientos públicos (antiguos palacios y mansiones). Construido en la primera década del s.XX  se extiende, toda bordeada de árboles, desde la entrada de la ciudad hasta el Malecón. Por allí caminaba la clase alta y rica, separada de la población negra que solamente podía usar la parte izquierda de la calle. Sus otras calles, de diseño perfecto, son anchas y rectas, caracterizándola como una ciudad encantadora.
Tras la Guerra de Independencia con España, muchos inversores estadounidenses se hicieron propietarios de los ingenios azucareros más importantes de la provincia, comerciando principalmente con los Estados Unidos, el principal mercado de Cienfuegos. En 1.876, con la nueva división administrativa de la ciudad ésta se convirtió en la capital de la provincia aumentando aún más su desarrollo. Esto se nota principalmente en las hermosas edificaciones de Punta Gorda, al sur, junto al mar. Esta península que entra en la Bahía de Jagua a través de su Malecón y termina en La Punta ha sido declarada Monumento Nacional por su zona residencial constituida por casonas de madera, un conglomerado de edificios importantes donde destaca el Palacio del Valle (1.913), una elegantísima mansión que combina los estilos mudéjar, bizantino, veneciano, gótico y barroco, por su Marina y por sus clubes de deportes náuticos.
El Boulevar (o Calle 54), centro de negocios con bancos, librerías, galerías de arte, agencias de viajes, restaurantes, cafeterías y tiendas, se extiende desde Prado hasta el Parque José Martí, (la antigua Plaza de Armas donde se fundó la ciudad). 
Su centro histórico, un conjunto urbano de extraordinarios valores culturales declarado Monumento NacionalPatrimonio de la Humanidad, conserva armoniosamente edificios de finales del s.XIX y la primera mitad del s.XX  reflejando las costumbres, la forma de vida y la cultura material y espiritual de la ciudad. Su principal punto de encuentro es el Parque Martí, uno de lo más grandiosos símbolos de cultura e identidad de los cienfuegueros. Allí hay una copia del Arco del Triunfo, un árbol de Majagua (Hibiscus de las Antillas) y la estatua de José Martí, hijo de madre canaria y fundador del Partido Comunista Cubano, un partido político que entre sus prioridades estaba la unidad de todos los cubanos como nación, la terminación del dominio colonial español y evitar expansiones estadounidenses y españolas.
Lo rodea magníficos inmuebles como la Catedral de la Purísima Concepción (1.818) de estilo neoclásico, el Colegio San Lorenzo de estilo greco-romano, el Teatro Tomás Terry (uno de los más hermosos de Cuba), el Museo Provincial (1.894) o el antiguo Ayuntamiento.
Pero sin duda alguna el elemento identitario es su Malecónun largo paseo adornado de cocoteros junto a las apacibles aguas de la Bahía de Jagua, pulmón marino de la ciudad, donde algunos ejercitan sus cuerpos, otros pasan sus ratos "de amorío", y algunos más alimentan el ego piropeando a las hermosas muchachas que por allí pasean, principalmente los atardeceres de los fines de semana cuando un gran número de gente joven se reúne haciendo "botellón" (de Ron) para luego dirigirse a los lugares de marcha o para quedarse ahí mismo charlando y tomando aún más hasta el amanecer. Muchos grupos de jóvenes caminan con varias botellas de ron local bajo el brazo, o bailan, o disfrutan también de algún concierto, como el que pude asistir en la plaza cerca del Policlínico, a pocos metros del Malecón, donde un gran gentío bailaba al son del grupo de reguetón cubano que allí actuaba.
Llama la atención cómo a los jóvenes les encanta lucirse con sus ropa, casi toda importada de USA, haciendo poses de todo tipo, y echando los "tejos" a todas las chicas guapas que por su lado pasan. Casi todas siguen de largo ignorando tan repetitiva maniobra de ligoteo, pero ríen entre ellas, orgullosas de sus "triunfitos" ante tantos admiradores.
Varios puestos de comida rápida y cerveza barata dispensada (grifo), 6cup el vaso -muchos llenan botellas de litro y medio de plástico-, animan aún más a los más mayores, también bebedores sin control. El Alcohol es el Opio de Cuba y la música su diaria compañía.
Al otro lado del Malecón, junto a la Laguna del Cura y el Parque de Diversiones, se encuentra Playa Alegre, una pequeña línea de playa con sombrillas de rafia para proteger a los usuarios del aplastante sol, entre dos restaurantes y el muellito de entrada a la laguna donde acuden los cienfuegueros principalmente los fines de semana.
A 20kms. se encuentra la playa Rancho Luna, de fina arena y  apacibles aguas, con una plataforma litoral particularmente accidentada y poblada por una numerosa vida submarina. En el hotel Rancho Luna hay un club de submarinismo que realiza inmersiones en sus fondos. Se puede llegar en guagua local (1cup) tres veces al día.
En frente, justo a la entrada de la bahía de Jagua y con el fin de proteger a su magnífica bahía de corsarios y piratas que rondaban por el Caribe, en 1745 fue construida la única fortaleza militar española, el Castillo de Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua, de estilo renacentista, la tercera más importante fortaleza de la isla.
Con Cubanacan pude hacer una cómoda visita a el Nicho, un hermoso paraje en el interior de las Montañas Escambray con saltos de agua, cascadas y pocetas naturales, rodeado de aves y flora endémicas. Varios miradores descubren allá abajo la presa Hanabanilla y toda la enorme masa arbórea de la zona. Por 35cuc se incluye transporte en guagua, guía del parque, entrada y una comida en un restaurante cercano. Cubatur hace la misma visita pero con un camión ruso abierto preparado con asientos para mejores panorámicas y tomas fotográficas. De paso se ahorran el aire acondicionado.