27 mar 2015

La Costa del Sur I

Mi siguiente y definitivo destino es la Costa del Sur de la isla. Me queda ya menos de dos semanas para concluir este viaje.
Por la mañana D. José llamó a un chófer amigo suyo que trabaja en la compañía de guaguas que se dirige a Sto. Domingo para que pasase por el hotel y me recogiera, y así evitarme el ir en Concho a la estación. No había pasado ni veinte minutos y ya tenía una guagua claxonando en la puerta del hotel!.
Al subir me encontré con varios pasajeros en su interior que también habían sido recogidos de igual manera. Esto es un procedimiento muy usual en este país, tanto para salir como llegando al destino final cuando van dejando a los pasajeros según se lo van pidiendo al chófer antes de alcanzar la estación final.
La autovía 103 que va de Sabana de la Mar hacia el S. está siendo asfaltada en pequeños tramos, pero la conducción es fabulosa. Después de Hato Mayor del Rey se convierte en autovía 4 (Carretera Mella) hasta San Pedro de Marcorís. La vegetación que bordea la carretera es espesa, verde, rebosante. Es una región plenamente agrícola y las plantaciones son numerosas, desde bananas a caña de azúcar. Se observan numerosos Bateyes donde habitan muchos haitianos que cobran una miseria por realizar el trabajo que los dominicanos encuentran demasiado duro: el corte de caña bajo el apabullante calor de estas tierras. Destaca la arquitectura popular de viviendas campesinas de madera con techo corrugado a dos aguas y el intenso colorido con las que son pintadas en conjunción con otras de cemento.
En poco más de una hora ya estábamos circulando por la Autovía 3 (del Este) que se dirige a la capital vía Boca Chica.
Mi siguiente parada sería en uno de los cruces de entrada a la playa de Boca Chica. A pocos metros se encuentra el hotel Villa Sans Souci (>20$) donde me he estado quedando, algo alejado del ruido de las zonas de más movida nocturna y playera. Aunque es imposible por la noche no escuchar los acelerones de los MotoConchos, a prostitutas o a algún que otro guiri borracho por la calle gritar o hablar en voz alta en los puestos de comida. Sabía a donde me dirigía así que todo eso era de esperar.
Boca Chica fue una de las primeras áreas en desarrollarse como destino turístico debido a su proximidad a la capital y al aeropuerto internacional Las Américas, a sólo 10min. en coche.
Desde hace tiempo es principal destino de "viejos pellejudos" en busca de putas jóvenes, con una animadísima costa de Resorts y hoteles de todos los precios que mantiene aún su genuino color local. Durante todo el día B.C. está llena de vida y música que sale de los Colmados y de algunas casas particulares. Locales y extranjeros se mezclan, nadan, toman bebidas o comen en los bares.
La calle principal "Duarte" que va paralela a la playa está llena de restaurantes, bares, tiendas de souvenires y en muchos lugares, expuestos sobre las aceras, se pueden comprar coloridos cuadros pintados a mano representando exóticos paisajes isleños.
Los restaurantes de playa sirven principalmente cócteles y bebidas de alta graduación, batidas de frutas tropicales, mariscos, pescado frito, langosta, camarones, comida criolla, pasta, sándwiches...
Sobre la arena han dispuesto una serie de sombrillas, sillas, mesas y tumbonas, donde se puede beber también elaborados cócteles mientras se remojan los pies.
Músicos deambulan por la arena y "explayan" sus rítmicos merengues llenos de vida a quienes les paguen por ello mientras pasan cerca de las mesas y hamacas los ambulantes con triciclos vendiendo Cocos y otras frutas tropicales, vendedores de Mariscos, de Lambí, Queso blanco, Chicharrones (o cortezas de cerdo), Yaniqueques, Piñas de Maíz sancochado, Bananas, Helados.... 
Pero si se quiere descubrir otras partes de la isla, las agencias turísticas locales ofertan diariamente excursiones a los lugares más populares de la isla.
Las guaguas vienen de Sto. Domingo hasta la Plaza Central casi cada 15min. mientras los Conchos negocian los precios de las distancias a recorrer con los turistas, aunque prácticamente todo en B.C. está a unos pocos pasos. Éstos circulan aquí también como maníacos entre el tráfico mientras tocan el claxon incansablemente. Los vecinos los prefieren por lo económico y rápidos que son, aunque muy peligrosos. Una imagen muy habitual es ver a 3 montados en la moto, 4, incluso hasta 6!!. Lo paradójico es que aún no los he visto caer ni accidentarse!.
B.C. es un golfo de aguas poco profundas (hasta metro y medio de profundidad), algo más caliente debido a una larga barra coralina que frena las olas y la hace muy segura. Le llaman "la bañera más grande del mundo". Dos minúsculas islas, Los Pinos y La Matica se perfilan en el horizonte. Dicen que en marea baja se puede llegar caminando. Algunos turistas palean hasta allí con los kayaks o con las tablas de Windsurfing que alquilan en la playa.
Varios entretenimientos acuáticos distraen también a lo grupos de dominicanos que hasta aquí llegan de vacaciones, o de domingueros: Motos de agua, la banana o el sillón tirado por una barca de pescadores.
Hay varios tramos de playas bastante diferenciado: la zona de los turistas y locales con impolutas hamacas y bares chillout, y la playa casi exclusiva de dominicanos que es donde los precios de todo lo que venden son populares. Bares de playa para bailar, puestos de pescado frito (>200P), tumbonas deterioradas, parquin....
Me llamaba bastante la atención al leer en diversos foros de interné que muchos turistas se quejan de lo molesto que puede llegar a ser pasear por las calles o la playa, de la gente que se pasan el día pidiendo o vendiendo, de niños muy pequeños limpiando zapatos y aprovechan de paso para mendigar, de mujeres ofreciéndose en la vía publica o en la playa.... Es cierto que es un continuo paso de "pedilones", gente que han encontrado una forma de vida fácil de vivir de los demás en una zona muy turística y de eso se aprovechan con "sus cuentos" y penosas historias pues los dominicanos son, por norma general, muy buenos mentirosos y peliculeros (confirmado por las dominicanas!).
Hay muchísima prostitución, principalmente por la noche pero las zonas están bien diferenciada. La calle Duarte se cierra al tráfico por la noche y sus bares y restaurantes sacan las mesas y las sillas a la vía pública. Es ahí donde se centra todo el comercio sexual. Jovencitas se lanzan a la captura del viejo adinerado para irse con ellos al hotel.
Algunos colmados tienen sillas y allí también se sientan los pescadores de "sexo rápido". Varios restaurantes tienen pequeñas pistas de bailes y son también otros puntos de encuentro. Y los lugares ocultos que muy pocos conocen para contactar tienen igualmente bastante movimiento.
La prostitución está muy generalizada en R.D. desde hace mucho tiempo. El que la mujer quede embarazada desde muy joven y sea abandonada por su pareja es el pretexto o motivo para buscarse la vida en la calle. Hay muchas que ganan bastante dinero con las burradas que mucho viejos pagan por pasarse varios días o semanas con él. Hay hoteles que también las "Incluyen" en el "Pack". El turismo sexual aquí compite con Filipinas, Tailandia o Camboya.
Todos ganan en este negocio. Hasta la corrupta policía dominicana.
Gracias EEUU por incentivar el negocio!! En Cuba no podrás!! Aunque te joda mucho y putees tanto por ello!! 

22 mar 2015

Subiendo hacia la Península de Samana

Siguiendo el plan de viaje, y como quería ir nuevamente a la costa Norte (Océano Atlántico) para visitar la Península de Samaná me detuve, de camino, en Higüey para visitar la Basílica de la Virgen de Nuestra Señora de Altagracia, un curioso mamotreto Catedral Basílica, declarado "Monumento Nacional". Su diseño tan particular me recuerda a un búnker, superada por un enorme arco de 80mts. de altura. Está cargada de gran espiritualidad -tanto cristiana como profana- y puede llegar a albergar hasta 3.000 fieles, haciendo que la ciudad se haya convertido en el principal centro de peregrinaje del país. El 21 de enero se celebra su día grande.
Desde Bayahibe se puede ir a Higüey en transporte público haciendo trasbordo con otra guagua justamente en su salida hacia la autovía. Hay vecinos que desaconsejan a los turistas quedarse solos en ese cruce por temor a posibles robos aunque a pocos cientos de metros hay una gasolinera donde es más seguro esperar por transporte. En cualquier caso sería mejor retroceder a La Romana y coger en su estación una de las tantas que van directamente hasta allí.
Desde La Romana se tarda menos de una hora en guagua "Exprés" aunque va haciendo algunas paradas por el camino para dejar a quienes lo vayan pidiendo. Me he quedado junto a la Basílica de Altagracia, en el hotel El Nilo (700P) que se encuentra en la intersección a pocos metros de la entrada. Es algo viejo y un poco sucio pero ideal para pasar alguna noche. Por los alrededores se concentran muchos otros hoteles baratos para dar cobijo a los peregrinos que hasta allí van. También está lleno de bares y restaurantes económicos.
En la Avda. Felipe Alfau se encuentran todas las tiendas, farmacias y varios Mercados, generando una de las zonas más activas de la ciudad.
En la avenida (o bulevar) Altagracia que llega hasta la iglesia San Dionisio, de arquitectura tradicional del s.XVI,
hay algunas terrazas y un Centro Cervecero con música dominicana, principalmente bachata, y está muy animada al anochecer. A las 12 todo debe de cerrar y la gente que aún queda suele acudir hacia las discos y salas de fiestas para continuar el jolgorio.
El siguiente destino sería Las Terrenas justo al N. de la Península de Samaná. Me podría haber dirigido hasta allí vía Hato Mayor - Sabana de la Mar y cruzar la bahía en barco, pero como quería estar en Sabana el 19 de marzo para acudir a El Vallea unos 20kms. ya que había leído que en esa fecha celebran el día de San José, su Patrono y también el aniversario de la última batalla en la que los dominicanos pudieron rechazar a los haitianos en su último intento de invasión del país. Hacen todos los años, al igual que otras poblaciones, un colorido desfile donde participa todo el pueblo.
Así pues, elegí cuando regresara de vuelta al S. del país hacer el trayecto por Sabana de la Mar y aprovechar también para acceder al interior del Parque Nacional Los Haitises desde allí, donde se encuentran los guarda-parque oficiales.
Desde Higüey me dirigí nuevamente a Sto. Domingo, ya que desconocía que en el cruce de la Autopista Las Américas (km. 20) con Autopista 7 (del Nordeste) hay una pequeña estación de Caribe Tours donde es posible coger la guagua que viene de Sto. Domingo y va directamente a Samana. Me podría haber ahorrado una hora en entrar en la capital y otra en salir.
Así pues bajé cerca de Parque Enriquillo para coger una de las guaguas que van a Samaná (270P), parando en Sanchez y haciendo trasbordo en un minibus que lleva directamente a Las Terrenas (40min./100P). Hay algunas Exprés que van directo a Las Terrenas y a Las Galeras (cuatro al día) pero cuando llegué debía esperar dos horas más hasta su salida. Así que me subí a la que estaba a punto de arrancar en ese momento. 
En 2009 el gobierno inauguró la autopista que recorre el país prácticamente en línea recta en sentido Sur-Norte llegando hasta Samaná, realizándose el trayecto desde la capital en apenas dos horas. El primer tramo de la vía atraviesa las llanuras existentes de Bayaguana Monte Plata, a continuación por terrenos ondulados situados al Este de Sabana Grande de Boyá, mientras que en el segundo tramo cruza las formaciones montañosas al Suroeste del Parque Nacional Los Haitises  atravesando la cuenca del bajo Yuna, hasta empalmar con la autopista 5 que lleva hasta Samaná, en el tramo Nagua-Sanchez.
Lo que antes fue una comunidad de pescadores ahora es casi una pequeña comunidad cosmopolita e internacional: italianos, franceses, dominicanos y turistas de todos los países se entremezclan en sus calles, en restaurantes (a precios europeos) dirigidos por muchos expatriados y en playas como Portillo, con un enorme hotel (Grand Bahia Príncipe), al este, o Playa Bonita hacia el oeste, una bahía en forma de media luna bordeada de cocoteros, arboleda y varios enormes hoteles-boutiques (de esos de los caros, carísimos). De fuerte oleaje, es buena para la práctica del Surfing (estos día ha habido demasiado viento y las olas rompían muy mal), arena casi rubia y aguas claras. Se puede acceder a pie bordeando su costa entre la vegetación que llega hasta la misma orilla-, en Moto-concho o a pie por la carretera.
Algo más allá se encuentra Playa Cosónuna de las más hermosas de la región de varios kilómetros de larga, con villas privadas, complejos hoteleros de todo incluido o pequeñas cabañas. En la orilla de la playa, entre cocoteros, se encuentra un Comedorcito muy famoso dirigido por Luis, su propietario, donde se puede disfrutar de platos de pescados con tostones y ensalada y otras delicias. Una de las mejores para la práctica de deportes de vela es la Punta Popy, entre Las Terrenas y El Portillo, tranquila de aguas poco profundas, fina arena también  blanca y viento casi constante en esta fecha. Su zona de parking es aprovechada por los usuarios con sus rancheras para desplegar sus dispositivos musicales, mesas, sillas y barbacoas para pasar el día de playa en familia. Cerca hay varios bares con mesas y hamacas, casi sobre el agua para disfrutar ahí "botao", bajo las palmeras, de bebidas y deliciosos platos cocinados allí mismo.  Al pedir una cerveza se puede coger una hamaca gratis.
Me he quedado en Casa Robinson (1.500P), un complejo a pocos metros de la playa con un especial encanto en medio de un jardín muy bien cuidado, entre árboles y hermosas plantas. Las cabañas, a dos alturas, tienen una pequeña terraza en el piso bajo. Las habitaciones son amplias, con ventilador en el techo, nevera y baño. Los propietarios son italianos.
A medio camino entre Las TerrenasPlaya Bonita y Playa Cosón se encuentra Fata Morgana, un complejo económico de varias cabañas con seis habitaciones (>18$ por persona), cocina comunal bien equipada y comedor al aire libre (entre otras muchas facilidades), pero está algo alejado del centro, . Sería necesario alquilar una bicicleta (15-20$/día) para moverse desde allí o caminar algo mas de media hora para llegar a los lugares interesantes.
Las Terrenas tiene varios kilómetros de largo y algo apartado de toda la movida turística se encuentran los restaurantes locales a precios económicos. Los de playa son mucho más caro, a excepción de cuatro que llevan ahí toda la vida  y aún mantienen el encanto local de siempre. Algunos restaurantes hacen de cada noche una fiesta donde residentes, turistas y dominicanos se reúnen para oír música o bailar merengue, bachata o salsa bebiendo originales cóctelesLos Colmados también, con su música a todo volumen, animan durante todo el día. Siempre hay gente bebiendo cervezas.
Quien visita la zona norte de la península de Samaná no deja pasar el ir a ver la Cascada de El Limón, considerada la más espectacular de todas en R.D., con más de 40mts. de caída sobre una piscina natural.
Un poco más abajo, a pocos metros de distancia, produce con su misma agua otra más pequeña.
Ubicada en el punto medio entre Las Terrenas y Samaná, es de fácil acceso tanto en guagua local y motoconcho, como luego a pie por varias entradas donde se encuentran "las paradas" o ranchos con caballos (algunos en estado lamentable). Éstos ofrecen paseos a caballo y almuerzo por 20 o 30$, mas la propina al guía. Los 4kms. de ascenso o descenso, según por donde se comience el trayecto, llevan directamente hasta la cascada. Los caminos están bien señalizados y pisados. Un ciego podría llegar hasta alli tan sólo con seguir el olor a boñiga de los cuadrúpedos. La entrada cuesta 50P.
Entre que estuvo lloviendo estos días atrás -el camimo estaba muy embarrado-, y que hay que cruzar varios riachuelos, el trayecto me resultó algo lento y pesado, pero sencillo de realizar solo (40min. para llegar y 1h. para salir).
A la entrada del pueblo El Limón hay una piscina de piedra que han construido los vecinos donde fluye constantemente el agua de un riachuelo. Hay varios colmados y restaurantes locales ideal para pasar unas horas plácidamente. Excepto los fines de semana!.
Quería seguir la ruta hacia Las Galeras, otro antiguo poblado de pescadores que al igual que Las Terrenas cambiaron las barcas y las redes por mejores viviendas al vender a intereses extranjeros sus anteriores casas y terrenos, aunque es muchísimo más tranquilo. Allí el nivel de vida de los turistas es más elevado, por lo que los alquileres de las habitaciones también lo son. Estaban casi todos llenos y sus precios no me interesaron por lo que me limité a visitarla desde Samaná en guagua durante un día. Me desplacé hasta playa Rincón en barca compartida (15min.) con una pareja de turista, ellos pagaron 35$ y yo, tras tratarlo con el capitan, 400P (menos de 10$).
Playa Rincón una vez fue, por su ubicación y su configuración en forma de golfo que la protege del oleaje, considerada una de las mejores playas del Caribe, pero ahora las fuertes corrientes se han encargado de llevarse toda la arena y cantidad de palmeras de la orilla, hay detritos de ellas, plásticos y gran cantidad de algas que estos días ha traído las mareas a sus orillas. El olor a podrido en ciertas partes es muy fuerte. 
Pudo ser una de las más hermosas playas del país, con 3kms. de fina arena blanca, agua impoluta, cocoteros, frondosa vegetación, serenidad, etc., etc., pero en estos momentos está muy deteriorada. El baño es mejor en los dos extremos de la playa donde hay algunos restaurantes enclavados en medio de arboleda, de precios elevados, que suelen estafar a los turistas. Hay también muchas tumbonas dispuestas en la orilla y se alquilan por 150P (no rebajan el precio ni siendo el único usuario). De vez en cuando aparecen vecinos vendiendo pan de coco, dulces, manises, bisutería con conchas, sombreros y pamelas de fibra de palmera...
Al otro lado, Caño Frío, una combinación de río, manglar y playa donde se mezcla el agua dulce con la salada. Alquilan canoas para pasear por el interior del manglar.
A las 4 de la tarde nos vinieron a buscar nuevamente para llevarnos de regreso.
Al otro lado del pueblo se encuentra Playa Frontón -parece ser que muy buena para observar sus fondos con gafas y tubo- y La Playita, muy concurrida por los locales los fines de semana.
El siguiente destino ha sido Santa Bárbara de Samaná, al sur de la provincia de Samaná. Me he quedado en el hotel Docia (800P) con dos camas, baño, Tv y ventilador, cerca del malecón, un hotel de mochileros también con habitaciones económicas compartidas con literas (500P). Lo llevan dos españoles y aunque está algo deteriorado, es ideal para pasar unos días ahí. Entre el malecón y la estación de guaguas hay varios hoteles también económicos.
Desde aquí algunas compañías turísticas hacen diferentes excursiones con varios tipos de catamaranes y lanchas (aprox. 55$): visitas a las ballenas jorobadas, día de playa con almuerzo a Cayo Levantado, al Parque Nacional los Haitises.... O a Sabana de la Mar en embarcación local (200P).
Cada invierno, de 3.000 a 5.000 ballenas jorobadas migran hacia las cristalinas aguas de la Bahía de Samaná donde se dan cita para el apareo y nacimiento de sus especies. La temporada para observar las ballenas comienza en la mitad del mes de enero y continúa hasta finales de marzo; sin embargo, las excursiones se mantienen vigentes siempre y cuando las ballenas permanezcan en la bahía, como parece que va a suceder este año, posiblemente hasta Semana Santa. El cambio climático es más que evidente!.
Estas tranquilas criaturas se observan en el Santuario de Mamíferos Marinos -establecido en 1966 para proteger en 518km2 a miles de ballenas jorobadas que anualmente migran desde las árticas aguas del norte-.
Muchas embarcaciones a primera hora de la mañana se dirigen cargadas de turistas a interceptarlas en sus desplazamientos por la bahía.
En tierra, en el nuevo Observatorio de ballenas también se pueden ver sin molestarlas pero está algo alejado.
Tuvimos suerte y nos topamos en varias ocasiones con grupos de ellas nadando cerca de nuestra embarcación.
Dentro de este tipo de excursión, tras el avistamiento, entra una parada para hacer playa durante unas horas y almorzar en uno de los varios restaurantes de Cayo Levantado, un islote boscoso a varios kilómetros de la costa. La otra playa de la isla es privada y pertenece al hotel Gran Bahía Príncipe Cayo Levantado (un Todo Incluido de esos de más de 200$ la noche!!).
Otra excursión a la que he ido ha sido al Parque Nacional los Haitises, en la Bahía de San Lorenzo -en la costa de Sabana de la Mar-, en catamarán con más turistas. Si quisiera hacerlo por mi cuenta me podría costar más de 300$ acompañado de un guía, aunque a mi ritmo, pero de esta manera se sale de mi presupuesto del viaje.
Está considerada como la excursión al estuario más grande del Caribe insular (con un área de 740m2).
A las 9 de la mañana partimos hacia la costa de enfrente cruzando la Bahía de Samaná, y llegamos a los acantilados del Parque Nacional de Los Haitises, en la Bahía de San Lorezo donde se encuentran los Mogotes de las Aves y colinas cálcicas de hasta 500mts. de altura, que data de hace 4 millones de años (Mioceno). Toda esta zona estuvo sumergida y afloró como consecuencia de diferentes movimientos sísmicos. Luego, las lluvias, el sol, el viento y la fuerte humedad lo ha ido erosionando todo. Ha formado cuevas y mogotes por hundimiento del terreno y ha desarrollado una vegetación típica del bosque húmedo subtropical, bambúes, diferentes masas arbóreas y plantas, cuatro especies diferentes de manglar muy denso y gran diversidad de aves tropicales (110 especies de las cuales 13 son endémicas).
Muchas aves hacen vida en los mogotes: Pelícanos, Tijeretas (Fragatas), Garzas, Ibis oscuros Gaviotas...
La oportunidad de explorar varias cuevas: la de la Línea -llamada así porque por ahí circulaba sobre raíles el tren que transportaba cargamentos de bananas, café, cañas, maderas.... para ser embarcadas para Europa-, donde se encuentran diversos pictogramas de sus antiguos moradores taínos; y la Cueva de San Jorge, una enorme caverna llena de estalagmitas y estalactitas, extrañas formaciones calcáreas producidas por los constantes goteos y algunos petroglifos, también de los taínos.
Usaban las raíces del manglar y colorantes naturales para pintar caras, imágenes, brujos, animales, insectos, ballenas, escenas de cacerías, y hasta la cruz cristiana que representaba la llegada de los nuevos invasores.
Recorrer dentro y fuera de los cayos donde se encuentran también grandes extensiones de manglar por toda esta costa sólo es posible con embarcación.
Los Haitises es un enorme bosque salvaje con impresionantes fiordos profundos.
Como solamente me faltaba caminar por el interior del Parque Nacional, y desde Samaná no ofrecen nada de ese estilo, preferí hacerlo desde Sabana de la Mar algunos días más tarde.
Me ha gustado la ciudad por su diseño, su malecón con sus puestos de bebidas y comidas, con vistas a las embarcaciones locales, pescadores echando las redes, unos mogotes con un peculiar puente peatonal -pero sólo lo pueden utilizar los clientes del hotel Gran Bahía Principe Cayacoa-, las terrazas de la avenida La Marina por la noche con música y cerveza económica, la seguridad y la amabilidad de su gente.
La vida nocturna gira mayormente alrededor de los restaurantes, centros cerveceros y colmados que frecuentan los jóvenes que trabajan en la industria turística de la zona (motoconchos incluidos).
Esta ciudad también tiene su particular historia pretérita ya que cerca de 1824 dos naves con esclavos americanos liberados arribaron a su costa. El habla de algunos vecinos es muy curiosa ya que mezclan diversas palabras inglesas mal pronunciadas en su jerga habitual. Testigo de este origen, es la iglesia Evangélica Dominicana S. Pedro conocida como la Churcha que todavía está en pie, junto a mi hotel. En ella se ofician misas muy peculiares con devotos sumidos en ocasiones en trance alabando a Jesus.
Aleluya Aleluya!!
El 19 de marzo subí temprano a una embarcación local para trasladarme hasta Sabana de la Mar porque quería asistir a una celebración tradicional en el Valle, a 20min. en guagua.
El trayecto por mar, muy temprano, fue excelente pues no había apenas viento ni olas, ni tampoco vimos ballenas porque no suele ser zona de paso tan al interior de la bahía ya que la profundidad no es mucha.
Me he quedado en el modesto hotel Sabana de la Mar (500P) con ventilador y baño. Su propietario, Don José, intenta venderlo porque tiene ya 65 años y quiere comenzar a viajar como han hecho durante tantos años sus clientes. Es muy atento, servicial y amable, pero a su hotel le hace falta un buen "lavado de cara" pues está bastante desaliñado. Tiene una cocina y por las mañanas sirve un aromático café. Y también durante el día si se le cae simpático. Con más de diez habitaciones, las cinco mejores las reserva para los turistas en la planta alta. Incluso dispone de "habitaciones de contactos" en la planta baja, donde se encuentra su vivienda. Arriba tiene alguna mas desvencijadas que también suele alquilar.
Sabana no es un destino turístico de agencias pero mantiene aún condición rural y relajado. Todavía se siguen dando información por altavoces de alguien del pueblo que ha fallecido o las ofertas de alguna tienda o almacén. He pasado bastantes horas sentado en los portales de vecinos charlando despreocupadamente y tomando café.
No tiene playa pero sí un magnífico Parque Nacional para caminar a través de él por algunos senderos. O visitar con la embarcación de algún pescador los manglares y las cuevas.
Por la tarde acudí en guagua al El Valle esperando encontrarme algo interesante, pero simplemente celebraron el día de su Patrón, San José, con una procesión de una decena de rancheras en las que iban montadas un grupito de niñas vestidas con los trajes (posiblemente de las bodas de sus hermanas, primas o tías), con los cuales se habían presentado a la elección de reinas y damas de honor del pueblo. El primer coche iba la imagen del Santo envuelto en globos azules y blancos. Detrás, todo el pueblo junto a los párrocos de la zona seguían la procesión con música y cantos por las principales calles hasta llegar a la iglesia donde se haría una misa en honor a San José. Y nada más. Algunos Centros Cerveceros se mantuvieron llenos de jóvenes charlando y oyendo música hasta las tantas. Como siempre.
Al anochecer me volví apenado por no haber encontrado algo más fascinante como esperaba. Así son ciertas fiestas de pueblo en Dominicana. El Carnaval ya pasó hace semanas. La próxima será uno muy tradicional (Carnaval Cimarrón) en Semana Santa en la costa suroeste del país.
Al siguiente día, D. José que está siempre en todo me ayudó a contactar con un guía para visitar parte del interior del Parque Nacional Los Haitises desde Sabana y caminar el Sendero del bosque húmedo del Parque Nacional.
El nombre de Los Haitises proviene del vocablo taíno "Ayiti", que significa montaña, tierra áspera. Este nombre fue dado por el conjunto de pequeñas colinas de perfil redondeado llamadas Mogotes o Cayos. Entre éstos se encuentran pequeños valles o dolinas en donde se desarrolla el bosque. El geosistema que compone esta región está formado por rocas de carbonato de calcio cuya formación data del Período del Mioceno (hace unos diez millones de años).
A las 7 de la mañana quedamos para encontrarnos con el despertar y comienzo de la vida de las aves que allí habitan. Se unió a mi Bernard un franacés que la tarde anterior se hospedó en el hotel. Pagamos 3.600P. al guía mas 100P. que cuesta acceder al Parque.
Fuimos en moto hasta la entrada del Parque y desde allí comenzamos a andar el Sendero del Bosque Húmedo durante dos horas hasta llegar al mar donde nos esperaba una barca para llevarnos a varias cuevas.
Toda esta área recibe una gran cantidad de agua de lluvia creando perfectas condiciones para mantener por muy largo tiempo un Bosque húmedo Subtropical. Se distingue por su amplia variedad de plantas, animales y aves, gran tamaño de sus árboles, alta humedad relativa y poca infiltración solar. Este bosque alberga más de 700 variedades de flora, entre las que sobresalen importantes especies arbóreas junto a epifitas y trepadoras; en el estrato medio, se encuentran árboles más bajos y arbustos, y en el sotobosque una gran cantidad de helechos. Mezclada con la vegetación natural también aparecen plantas no nativas y cultivadas, como el Cacao, Ceibas, Cedros, Palmeras de varias especies, Caoba, Yaya blanca, Haya..., incluyendo cuatro tipos de mangle (rojo, negro, blanco y de botón), un ecosistema de árboles que toleran la presencia de sal en el agua que absorben sus raíces y ocupan zonas salobres, haciéndolo uno de las más altas biodiversas regiones en el Caribe. El Manglar rojo posee especies que pueden alcanzar los 10mts. de altura y se caracteriza por tener unas raíces muy ramificadas que quedan a la vista cuando baja la marea. Los manglares atenúan la intensidad de los vientos y el golpe de las olas sobre la costa. Albergan gran cantidad de seres vivos y sus raíces sumergidas sirven de hábitat y refugio para una variada fauna de peces, mamíferos e invertebrados.
También se encuentra la Guayiga, planta de la que se le extrae de su tallo mediante un proceso tradicional una harina que fue utilizada como alimento por los indígenas. En la actualidad es utilizada para elaborar un plato regional llamado "Chola", para almidonar ropa y como veneno para ratones, debido a que la misma es venenosa si no se sabe preparar adecuadamente. Durante la caminata pudimos oír y ver gran cantidad de aves como palomas corniblancas, pelícanos o fragatas, entre otras.
El paseo en barca me llevó nuevamente a entrar en la Cueva de La Línea pero esta vez estaba vacía de visitantes. La teníamos para nosotros solos. Que diferencia y que tranquilidad!. Pude observar muchos mas pictogramas de los que nos habían enseñado la anterior vez.
Los pictografías son dibujos realizados en las paredes de la cuevas por los taínos antes y durante la invasión española. Para hacerlos utilizaban como colorantes jugo de Jagua, la Bija, tintes extraídos de la corteza de los mangles, carbón vegetal, así como grasa de Manatí y excremento de murciélago.
Las cuevas de los Haitises junto a las de Borbón, Las Maravillas y las del Parque Nacional del Este son hasta la fecha las cuevas más ricas en pictogramas del país.
Continuamos en barca y nos introdujimos en la Cueva de la Arena, donde hay talladas sobre la piedra figuras (petroglifos) a su entrada, también de los antiguos moradores taínos. Estas cuevas estaban salvaguardadas por este tipo de escultura y se han vinculado a reencarnaciones de los espectros (divinos guardianes). Entre los antiguos moradores circulaba la leyenda de que las almas de los indios que usaban estas cuevas como viviendas o templos seguían vagando por ahí y que las limpiaban de noche cuando se dejaba cualquier suciedad en algunas de sus salas. Mas tarde las cuevas de los Haitises también fueron refugio y almacén de pescadores de la zona, quienes guardaban sus capturas en bloques de hielo y cubrían con cáscara de arroz para guardar la temperatura. Por eso se encuentran cantidad de caracolas tiradas o amontonadas por el suelo ya que también servían de alimento a los pescadores.
Ahora hay varias galerías cerradas al público. Aquí si es más sencillo encontrarse con sus actuales moradores: Murciélagos y Golondrinas de cueva.
Del techo colgaban, durmiendo, algunos murciélagos. Según sus hábitos alimentarios pueden ser polinívoros (se alimentan de polen), frugívoros (de frutos) e insectívoros. Esto último da lugar a que sean altamente beneficiosos al actuar como el control de insectos. Su excremento (guano) es un excelente abono orgánico. En esta cueva se han identificado tres especies.
Terminamos el paseo adentrándonos por senderos de manglar hasta llegar a la estación del Ministerio de Medio Ambiente, cerca de Paraiso Caño Hondo, tras un corto recorrido, donde se realizan las excursiones guiadas autorizadas y paseos en embarcaciones.
El domingo, sabiendo que muchos dominicanos acuden a las playas, y como aquí no hay, fui en motoconcho (150P) a Paraiso Caño Hondo, a 9kms., que se encuentra a la entrada del Parque Nacional Los Haitises, un complejo EcoTurístico que tiene habitaciones en medio de una zona ricamente arbolada por donde pasa el Río Jivales.
Han canalizado la aguas para que caiga en piscinas poco profundas por medio de una sucesión de pequeñas cascadas.
Los visitantes pueden pasar el día en su recinto, comer, bañarse, utilizar las hamacas que tienen dispuestas alrededor de la piscina o las mesas y sillas del jardín. No permiten llevar música y eso es de agradecer en un país como éste que la oyen a todo volumen en cualquier lugar. Aunque los acostumbrados gritos al comunicarse entre ellos son inevitables!. Parece ser que cobran 100P por usar la piscina y las hamacas, pero como tardaron en atenderme (como siempre sucede) cogí una hamaca, puse la toalla, me acosté y pasé el día bañándome, tomando el sol y leyendo. Nadie se acercó a mi a comprobar el pago.
Las habitaciones son rústicas, de madera. El restaurante, a dos niveles, recibe también a grupos organizados.
La vuelta la hice también en concho al mismo precio.
Pues esto es lo que he podido ver en un par de semanas por esta parte de la isla. Mi siguiente destino será la costa S.. Pararé unos días en la playa de Boca Chica "la playa de los capitalinos", a pocos kilómetros de Sto. Domingo. Ahí haré el plan final del viaje. Intentaré llegar por la costa S. hasta Pedernales, frontera con Haiti, y concluir entre Barahona y Cabral para ver como llevan a cabo su Carnaval Cimarrón en Semana Santa.
Poco me queda ya.

21 mar 2015

Comer en la Calle

Al igual que he contado en Haiti, los orígenes de la historia gastronómica dominicana, con toda seguridad, se remontan desde la cultura aborigen, representada por los Taínos.
Parte importante de la dieta de aquellos habitantes estaba compuesta por la yuca, el maíz,  la guáyiga,  la  yautía, el mapueyla batata, el ají y el lerén. El maíz (mijo) fue aprovechado de distintas maneras. Los nativos lo consumían asado, crudo y en harina, preparando pan con esta última. Igualmente, de la planta de la guáyiga hacían un pan, conocido hoy con el nombre de "chola". A esta variedad de alimentos se le suman las frutas existentes en la isla: la piña, la guanábana, la guayaba, el anón, la jagua, el mamey  (o zapote), el jobo, el caimito, entre otras. Además, la dieta del nativo incluía el pescado, las tortugas Carey, hicotea, el manatí, la iguana, las serpientes; así como aves en gran variedad, todas éstas sazonadas con ingredientes como el ají o la bija
A raíz del "descubrimiento", se incorporan nuevos elementos culinarios que llegan desde España África los cuales contribuyeron a enriquecer la cocina dominicana: el arroz, el trigo, la cebolla, la lenteja, el ajo, los frijoles, los garbanzos, la lechuga, los rábanos, el azúcar. Llegan también con los europeos el cerdo, la gallina, las ovejas, las vacas, y con ello nuevas técnicas para preparar estos alimentos: hervidos, guisados o al vapor. Estos alimentos se incorporan a determinadas celebraciones religiosas, como la Cuaresma y la Navidad, haciendo su aparición en ésta última los higos, turrones, nueces, avellanas, dátiles, entre otros. Con el africano se introducen la pimienta y la leche de coco. Aparecen víveres como el plátano, los guineos, los rulos, el ñame, el guandul y con ellos surge el mofongo, los pasteles en hoja, los tostones, el mangú, y posteriormente el chacá, el chenchén, entre otros. La llegada de diversos grupos étnicos, como los "cocolos" en la provincia de San Pedro de Macorís y los negros libertos en la provincia de Samaná, también aportan elementos nuevos a la cocina dominicana. 
Por otra parte, hay que destacar la influencia que ejercen en el arte culinario dominicano la cocina china, italiana y árabe. Y la inevitable contribución norteamericana que, desde las últimas décadas, está muy de moda por circunstancias de comodidad y tiempo.

El dominicano de a pie, como norma general, compra la comida preparada en la calle y la comerá a su propio ritmo, así pues la cultura de la comida alrededor de la mesa familiar es bastante inusual. Para comer suele haber un horario cotidiano y es el estómago el que le dicta la hora de sentarse delante de un plato. Un desayuno típico es el "carrito" compuesto por mangú (puré de banana) acompañado con un escabeche de aceite y cebolla, dos ruedas de salami, a veces huevo y café
El almuerzo es la comida más importante y suele componerse de un plato de carne acompañado de Arroz Moro (arroz y frijoles). La cena, a menudo irregular, suele ser mucho mas ligera.
Comer en la calle no es como en Haiti donde los comerciantes montan una mesa para desplegar sobre ella los diferentes calderos o bandejas con comida recién hecha. Los puestos callejeros dominicanos son pequeños quioscos que se suelen encontrar principalmente en algunas calles cerca de los mercados o las tiendas. Venden frituras como empanadas de Yuca, Quipes, Arepas, Tostones, Yaroas, Pastelitos, Maiz salcochado, o frutas cortadas y envasadas. Las frituras las sirven en pequeñas bolsas de papel. Hay otros que venden frutas o verduras directamente desde su camioneta. 
Para comer en condiciones hay que ir a un Restaurante, un Comedor o sentarse en algún Colmado (tienda típicas de aceite y vinagre) donde también venden alcohol (Colmadón). Incluso algunos disponen frente a sus casas, en un garaje o en el portal un mostrador de comida mantenida caliente en bandejas (Frituras) tanto para llevar en envases de foam o porex, como para comer allí mismo en unas mesas colocadas en otro habitáculo. 
Los Picapollos son restaurantes de comida rápida regentados mayoritariamente por orientales, principalmente chinos, donde sirven piezas de pollo enharinado frito troceado, tostones, pan de fruta (frutipan), batata o mandioca frita. La mayoría tienen uno o varios mostradores calientes para mantener otras comidas.
Las Paradas son bar-restaurantes situados en las principales rutas donde pasan las guaguas de trayectos largos, equipadas con estacionamiento. La comida está hecha de antemano y presentada en mantenedores calientes funcionando como autoservicio.
Los Foodtrucks o furgones-cocinas adaptados para servir de puesto callejero móvil, con su carrocería coquetamente  rotulada e iluminada y con una oferta gastronómica llamativa fotografiada en rótulos a todo color: bollitos de yuca, chimi, chicharrones frescos, mofongo, Pollo frito, tostones, bocadillos, cervezas, refrescos, jugos... Suelen tener sillas y mesas para comer allí mismo. 
Las Picalongas son la versión más cutre del Pica-Pollo, pues se trata de carros, minitrucks o carruajes que venden cadenetas de intestinos de cerdo, morcilla con chicharrones, guineitos o yuca, chorilongas.... Lo llamativo es que suelen tenerlo metidos en cubetas de goma o calderos  y colgados de los techos. Y una botella de gas para la plancha o cocinia.
Un lugar que me llamó mucho la atención son los Lavaderos de Autos, que no sólo funciona como tal sino que dispone de un lugar techado con una barra, mesas y sillas para beber cervezas.
Algunos de los platos que he comido tanto en restaurantes locales, casas particulares y puestos callejeros, he tomado nota de sus ingredientes, y entre otros muchos mas destacaría:
Arepa - Torta de harina de Maíz precocida con Leche, sal, azúcar, rellena de carne de Pollo o Res.
Arroz Moro - Arroz blanco y Frijoles.
Asopao de Pollo – Caldo de Pollo, Chuleta ahumada, Longaniza, Aceitunas, Alcaparras, Verduras, Cebolla, Pimientos verdes, Ají, Arroz.... Podría ser la versión caribeña de la Paella.
Bollitos de Yuca - Bola de puré de Yuca hervida con queso y huevo. 
Buche de Perico - Costillitas ahumadas, Longaniza, Auyama picada en cuadritos, Maíz tierno, Cebolla, Zanahoria...
Carne Guisada - Caldo de Pollo, Carne de Res, Cebolla, Verdura...
Cadeneta - Intestino de puerco trenzado fritos o al vapor. También llamado Entresijo.
Casabe - Chapati crujiente, delgado y circular hecho de harina de Yuca o Mandioca que se asa en un budare o comal (a la plancha). Su producción y consumo se remonta a tiempos prehispánicos.
Chenchén - Pastelón de maíz preparado con leche, carne de chivo guisada y frijoles rojos.
Chimi - Salchicha o longaniza cortada a lo largo, aplanada y pasada por la plancha con repollo rayado, tomate y aliñado con salsa picante, dentro de un pan con forma de empanada (pan de agua). Tambien puede tener carne de res o pierna (de puerco). Le suelen añadir cátchup o mayonresa.
Chambre de Guandules Verdes - Caldo de Pollo con habichuelas verdes, Carne de Cerdo, Longaniza, Zanahoria, Ñame Yautía, Batata, Auyama, Plátanos verdes, Verduras, Cebolla..., servido con Arroz. Este plato parece haber sido creado con el solo propósito de aprovechar de los sobrantes de comidas anteriores.
Chen Chen - Maíz cascado, caldo de verduras, Leche de Coco, Azúcar parda, Mantequilla... (es el Mayin Moulé Yo haitiano)
Chofan - Arroz con habichuela y varias carnes.
Domplin - Masa de harina (agua o sopa, aceite y sal)  con formas diferentes, a veces rellenos de carne o verdura, que acompaña a guisos. 
Fricasé de pollo - Pollo guisado o estofado con papas, aceitunas y condimentos, acompañado de arroz moro.
Guineitos - Bananas sancochadas.
Habichuelas Rojas Guisadas – Habichuelas, Verduras, Caldo de pollo, Ají, Ajo, Cebolla....
La Bandera - Arroz blanco con Habichuelas Rojas Guisadas, Carne de Res Guisada o Pollo, Verduras...
Lambí guisado - Carne de molusco guisado con cebolla, salsa de tomate, ajo...
Locrio de Sardina – Sardinas en salsa de tomate, Verduras, Orégano, Ají, Ajo, Bija..., servido con Arroz.
Mangú de Plátanos Verdes - Puré de Plátanos verdes, Cebolla o Cebollón, Aceite o Mantequilla...
Minuta - Pescado empanado
Mofongo - Plátano verde frito o asado.
Mondongo - Intestinos de Vaca o Cerdo, Papas, Cebolla, Ají, Chorizos colorados, Panceta, Caldo de verdura, Garbanzos, Perejil, Pimentón, Aceite de Oliva, usualmente hervido en una salsa de tomates y acompañado con Arroz blanco. (Butifarra, Bofe o Pico y Pala son otros nombres que se le da para enmascarar sus “dudosos” orígenes).
Moro de Guandules - Guandules verdes, Verduras, Cebolla, Ají, Ajos pequeños..., mezclado con Arroz blanco.
Pescado con Coco - Pescado fresco, Leche de coco, Limón, Verduras, Ají, Ajo...
Picapollo - Plato típico de comida rápida compuesto por algunas piezas de pollo enharinado frito y acompañado con tostones, en competencia con las servidas en las cadenas de comida yanqui. Negocio regentado mayoritariamente por orientales.
Pollo Guavaberry - Filetes de pechuga de Pollo, Aceitunas negras, Champiñones, Chuño (papa deshidratada), Mermelada de naranja, huevos, Queso parmesano rayado, Vino Oporto, Aceite, sal y pimienta.
Quipe - Panecillo frito de trigo (bulgur) con cebolla picada, ají, albahaca, relleno de carne picada y pasas
Sancocho de Habichuelas Caldo de Pollo con Habichuelas rojas, Verduras, Costillas de Cerdo, Longaniza, Yuca, Batata, Auyama, Yautía blanca, Plátanos verdes, Maíz, Ají grande, Ajo...
Sancocho (o Salcochode Carnes - Carne de Pollo picada, Carne de Res, Cerdo, Longaniza, Verduras Ñame, Yuca, Auyama, Yautía blanca, Plátanos verdes, Cebolla...
Tostones - Fritura de trozos de plátanos machos verdes o pintones (nunca maduros). Luego las piezas se escachan con dos maderos para dejarlos en forma de monedas y se vuelven a freír.
Yaroa - Puré de plátanos maduros (o papas sancochadas) con carne molida, pimiento morrón, cebolla, ají, pimentón, pimienta, pasta de tomate..., y se sirve con queso derretido sobre todo ello.

Postres:

Arrayán - Fruto pequeño, rojo y amarillo que puede comerse natural o preparase en refrescos y mermeladas.
Dulce de Coco -  Galleta de Coco rayado, Leche entera, Azúcar, Rama de Canela hervida...
Dulce de Leche - Leche y azúcar cocidos a fuego lento hasta que adquieren mucha consistencia.
Chacá – Dulce de maíz, leche, Canela, azúcar...
Habichuelas con Dulce – Leche de Coco, Leche evaporada, Habichuelas rojas blandas, Batata hervida, , Azúcar, Canela, Clavos dulces, Nuez moscada, Pasas y Galletitas redondas.
Jalea de Batata - Batatas hervidas licuada, Leche evaporada, Leche condensada, Vainilla, Pasas, Canela y sal.
Zapote - Fruta parecida al mango
Yaniqueques - Tortitas de harina de trigo fritas hechas con mantequilla y una cucharadita de polvo de hornear. Los más sabrosos son los que los vendedores fríen en la playa, en unas ollas enormes donde el aceite normalmente ya está más que requemado. Su nombre proviene de Johnny cakes, como se llaman unos Panqueques llevados a la isla en el s.XIX por inmigrantes afrocaribeños. Pueden ser rellenos o vacíos.

Bebidas:

Batida de Lechosa - Leche evaporada, Papaya licuada, vainilla, hielo picado y azúcar.
Champola (de Guanábana) -  Leche fría, Pulpa de Guanábana, Azúcar, Nuez moscada para adornar, Cubitos de hielo.
Clerén (o Clarín) - Aguardiente casero destilado a partir del jugo de caña fermentado.
Frío-Frío - Hielo rayado y jugo natural (o sirope).
Guavaberry - Licor que se hace mezclando frutos de arrayán, frutas deshidratadas (pasas, ciruelas pasa, etc.), especias (canela, vainilla, jengibre) y otros ingredientes, con ron.
Jugo de Avena - Leche evaporada, jugo de naranja, avena, hielo picado y azúcar.
Jugo de Chinola - Chinolas maduras (o Maracuyá), azúcar y hielo.
Mabí - Bebida a base cortezas de ciertas especies de árbol (Mabí, Guayacán...), Canela, Clavo, Azúcar, Jengibre fresco machacado.... Esta bebida es típica de la región oriental del país y dicen que puede tener su origen en India. Algunas personas agregan Anís, extracto de Vainilla, Cola u otros sabores. Muchos le suelen agregar Amargo de Angostura, que ayuda a equilibrar el regusto amargo. 
Mamajuana - Licor de diferentes ingredientes que los dominicanos le atribuyen poderes afrodisíacos y hasta curativos.
Morirsoñando - Leche, Jugo de Naranja, Azúcar, Cubitos de hielo.
Presidente - La Cerveza nacional.
Triculí - Aguardiente casero de caña de alta graduación.

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