21 may 2014

MATANZAS (de Canarias)

El aeropuerto internacional Juan G. Gómez se encuentra casi a mitad de camino entre Matanzas y Varadero, éste último uno de los principales destinos turístico de la isla, pero con muy poco valor en concreto para mí, así que ni lo he pensado pisar en este viaje. Comentan que es como estar "en otro planeta" y que cuesta mucho encontrar cubanos entre los paseantes de ese largo dedo de tierra atiborrado de hoteles, muchos de ellos, del "Todo Incluido".
El trámite de entrada a la isla fue sencillo. La mayoría de las compañías aéreas ofrecen a sus clientes una tarjeta turística (visado de entrada por 30 días) aunque también se pueden comprar en la embajada (25€), el consulado o algunas agencias de viajes. Hay que tener un seguro de viaje y un pasaporte en regla.
A la llegada presenté mi documentación al guardia de fronteras (no me pidió reserva de habitación), me tomó una foto, me selló el pasaporte y pasé directamente a recoger mi mochila. Las policías, muy jóvenes, con falditas muy cortas y con llamativas medias negras de redecilla, a la salida no me controlaron las mochilas. Me extrañó mucho, pero así fue.
En el exterior del aeropuerto hay una Casa De Cambio (CADECA) donde se puede cambiar la moneda internacional con una diferencia ligeramente inferior que la oficina de la ciudad.
Ahora mismo el cambio es: 1€ = 1,32CUC (o Peso Convertible)
1CUC = 24CUP (Peso Cubano, o Moneda Nacional).
La Compañía de Guaguas Viazul, que hace la ruta Matanzas-Varadero, pasa cuatro veces al día por el aeropuerto (08:30-12:00-16:00-18:30 = 6cuc), pero en caso de no coincidir a la llegada del vuelo con su horario hay que coger un taxi (25cuc tanto para un lado como para el otro). Con un poco de suerte alguna guagua de hotel que recoge a sus clientes podría llevar "otros pasajeros" por unas pocas divisas.
Lo primero que me llamó la atención desde que salí del aeropuerto fue la cantidad de eslóganes políticos en defensa del país y la Revolución que hay en cualquier punto de la carretera y en los asentamientos que vamos pasando arengando a la población a seguir luchando por la libertad (?). No hay publicidad, sólo propaganda que insiste en la única ideología castrista revolucionaria (Socialismo o Muerte).
También me sorprendió los pocos vehículos que nos íbamos cruzando, o adelantábamos, que son tan antiguos que no sé como esos cacharros con ruedas pueden seguir funcionando aún!!. Son auténticas piezas de museos anteriores a la Revolución: Cadilacs, Chevrolets, Dodges, Kaiser-frasers, Oldsmobiles, Plysmouths, Mercurys...(llamados también almendrones), Guaguas cochambrosas, camiones rusos con mucha gente en los cajones de carga, pero también modernos taxis y guaguas.
Y nada más alcanzar Matanzas fueron sus decadentes edificios junto a otros en mejor estado lo que me dejó maravillado.
Esta ciudad que da al Atlántico fue fundada en 1693 por una treintena de familias canarias (enviadas por el rey español Carlos II), con el nombre de Villa de San Carlos y San Severino de Matanzas, hoy día es una mezcla entre lo antiguo (colonial) y los que parecen ser algo más modernos. Muchos años seguidos de dificultades económicas confiere a esta ciudad y en general al resto de las ciudades cubanas un cierto aire decadente que, en el fondo, hasta me gusta. Pero, es que estoy en el Parque Jurásico de los vehículos? Por aquí circulan aún más vehículos antiguos, y que si siguen funcionando sin sus piezas originales es gracias al poder de la imaginación inventaria cubana.
Sus calles no son muy anchas, sus edificios de fachadas caóticas pero de exquisito y hermoso diseño ofrece una imagen épica de lo que pudo acontecer el siglo pasado. Hay poco tráfico pero muy contaminante debido a las destartaladas guaguas y a los viejos camiones que circulan.
Durante la mañana se puede ver el constante movimiento de una gran cantidad de ciudadanos alrededor de la Plaza de la Libertad, centro neurálgico de la ciudad, y de la oficina principal de la única compañía de teléfono (ETECSA) que soporta enormes colas al igual que la Casa de Cambio (CADECA) donde se puede cambiar los CUP por CUC o al contrario. Esta parte de la ciudad está enclavada entre tres puentes -de los muchos más que hay a lo largo de la misma- y atravesada por los ríos Yamurí al Norte y el río San Juan al sur, que desembocan en la gran bahía de Matanzas.
En Matanzas, como en casi toda Cuba, hay muchas Casas Particulares donde es posible pernoctar en alguna habitación habilitada por sus moradores -con autorización del gobierno- y que así puedan ganar algo de dinero con los turistas -han de pagar impuestos por ello- como competencia legal a los poquísimos hoteles y hostales del país debido a la cantidad de gente que visita esta isla. Obligatoriamente han de tener climatización y baño interior. Pueden ofrecer comidas (casi nadie lo declara).
Me quedé en el Hostal Azul (20-25cuc, según temporada), en la céntrica calle Milanés muy cerca de la Plaza de la Libertad. Como medida de seguridad, por si me pedían en el aeropuerto lugar de pernocte las primeras noches, opté por contratarla por Internet mediante una página Web que hace de intermediario (cobran 5cuc por noche). No hay que pagar nada al realizarlo, sólo confirmar la reserva y pagar al dueño una vez llegado allí. Vale la pena si se viaja por primera vez a Cuba, evitando caminar por las calles bajo el tórrido calor en busca de habitaciones libres, aunque por Internet hay mucha información y con imprimir el mapa de la ciudad y señalar varias posibles casas cercanas es suficiente pues la ciudad no es muy grande y todo está "a tiro de piedra". Todas ellas deben tener en la puerta bien visible un adhesivo blanco con el signo azul identificativo (Arrendador Divisa). El signo rojo (Moneda Nacional) indica que es renta (alquiler) para cubanos que pagan en CUP. Alquilar ilegalmente puede acarrear problemas al turista si es pillado ya que suele haber bastantes visitas inesperadas de los agentes de inmigración. Lo primero que hacen en las casas particulares legalizadas nada más llegar el cliente es rellenar un libro con los datos del turista, cuántos días se hospedará, el precio a pagar y llevarlo a inmigración entre las 12 horas siguientes para que lo sellen.
Comer en la calle es extremadamente barato aunque la variedad es reducida y la calidad mediocre. Lo peor de todo son las pizzas (desde 5cup) por la gran cantidad de aceite (principalmente de soja) que le añaden, perfecto para engrasar la cadena de cualquier bici!!. La masa es tan gorda que resulta insípida. Aunque se puede comer.
Algunos Restaurantes y Paladares (habitación de vivienda acondicionada como restaurante) sirven mejores comidas a precios económicos como Potajes, Ropa Vieja, Pollo o Carne de cerdo. Kioskos, Rápidos (comida rápida), Cafeterías, Ventanas que dan a la calle y ofrecen de todo: desde comida precocinada y jugos, Panecillos con diferentes embutidos (Bocaditos), Platos de congrí (arroz y frijoles) acompañado de pollo o cerdo, dulces, churros...., una repetidísima variedad para comer por la calle por menos de 2€ al día, si aguanta el estómago. Aunque lo mejor es comer en la Casa Particular de hospedaje, previo aviso desde la mañana, donde la calidad es absoluta y segura (desde 7€ al día por desayuno y cena). Es igual que comer en casa porque es la misma comida que comerán los anfitriones.
Ya los cubanos pueden vender casi de todo por las calles (con licencia), desde ropa, mantelería, herramientas.... hasta gafas de sol, manualidades, helados, dulces... hecho en casa. Muchos venden de ilegal tarjetas para llamar por teléfono, medicinas (posiblemente la que se donan a las ONG's o la que la gente se trae en sus maletas como ayuda humanitaria (!). También se juega a la Lotería (americana) a escondidas porque está prohibida en el país. Un señor con un trozo de papel en mano va avisando a sus conocidos y apuntando los números de "la suerte". Son apuestas que en ocasiones llegan a ser altísimas. Algunos han ganado mucho dinero de esta manera. Muchos años de cárcel es la pena a pagar si son pillados.
Moverse en guagua por la ciudad es sencillo. Casi todas llevan un número que indica la ruta de destino que va a tomar. Con preguntar a la gente es suficiente. Por 1cup he estado moviéndome por todos los lados.
Durante los tres día que estuve me dio tiempo suficiente para conocer algunos de los lugares más interesantes de visitas en la Ciudad, donde destacan entre otros atractivos: El Parque de la Libertad, uno de los más hermosos de Matanzas situado en el centro de la ciudad, rodeado por algunas de las más importantes edificaciones como el Hotel y el Teatro Velasco, El Casino Español o el edificio del Ayuntamiento, entre otros; El Parque René Fraga Moreno, joya de la arquitectura cubana, poseedor de un diseño único en el país, comenzado a construir en la década del 1.930; La Plaza de la Vigía, el primer punto trazado cuando se diseñó el plano de la ciudad (en aquel entonces fue tan sólo una plazoleta llamada Plaza de Armas), junto al Estación-Museo de Bomberos, un austero edificio de arquitectura neoclásica; El Mirador de la Colina de la Ermita de Monserrate, una construcción de estilo neoclásico, joya de la arquitectura colonial cubana por sus valores patrimoniales de enorme significado para la identidad yumurina, que ocupa una de las laderas del Abra del Yumurí con impresionantes vistas del Valle de San Juan hacia el sur y sudeste,  y al norte la ciudad de Matanzas.
Y como todo resulta de fácil alcance en guagua local, me dirigí hacia el Castillo Fortaleza San Severino, mandada construir por el rey Carlos II en 1684 antes de que se fundara la ciudad en 1693 y que más tarde la protegería de los ataques de corsarios y piratas en una época en la que eran muy temidos; Los  Manglares del río Canímar, un río situado en las inmediaciones de la ciudad y que con más de 12kms. navegables -de sus 19 totales-, es el mayor y más caudaloso de los ríos que desembocan en la bahía matancera. Ofrece el atractivo de un valle de origen fluvial, con pendientes muy abruptas que muestran laderas verticales de hasta noventa metros de altura. El paseo en barco por el río rodeado de montañas resulta muy singular. Al comienzo la vegetación está representada por matorrales xeromorfos (especie que pueden almacenar agua en sus tejidos y vivir en lugares secos) que disfrazan las rocas milenarias. También por uvas caletas, almácigos, casuarinas y yagrumas. Luego aparecen bosques de árboles, predominando los Laureles, Helechos, Palmera Real, Cocoteros, Yagrumas, Mangles rojo, Majaguas... Por este río, en época colonial, se sacaba la producción de azúcar hasta la Bahía de Matanzas donde se embarcaba hacia Europa. Está considerado entre los más importantes lugares arqueológicos de Matanzas, poblado hace milenios por comunidades aborígenes cubanas en distintos niveles de desarrollo, reportándose 31 asentamientos primitivos. 
Las Cuevas de Bellamar, compuestas por galerías y pasadizos comenzaron a formarse hace unos 30 millones de años. Originalmente la planicie en la cual están las cuevas se encontraban bajo el mar. A lo largo de la llamada Falla de Bellamar el agua subterránea, en combinación con el dióxido de carbono, fue disolviendo la roca calcárea y de esta forma creando cámaras subterráneas en el subsuelo, bajo el fondo del mar. Con el paso del tiempo, y a consecuencia de movimientos en las capas terrestre, esta zona se elevó formando las terrazas marinas que se notan en los terrenos en la ciudad de Matanzas y los alrededores.
El Valle de Yamurí, está rodeado de montañas cubiertas de verde vegetación que alcanzan hasta los 150mts. de elevación. Es un valle grande, de hasta 8kms. en su parte más amplia. Sus tierras son cultivadas, predominando entre otras cosechas la caña de azúcar. Todo el paisaje es adornado por grandes cantidades de la singular Palmera Real.
Desde Matanzas se puede viajar en el pequeño Tren Hershey hasta el barrio Casablanca, frente a La Habana (aprox. 3h., si no se rompe), haciendo unas cuarenta paradas en diferentes lugares y asentamientos. Es un antiguo tren de línea eléctrica que transportaba el azúcar procesado para la Compañía Chocolatera americana de Pennsylvania y a los trabajadores de la zona. Ahora transporta pasajeros aunque es muy lento (máx. 40Km/h) pero con una excepcionales vistas principalmente del Valle Yamurí, las hermosas campiñas cultivadas, pequeños bosques y serpenteantes ríos que va atravesando durante su recorrido. Desafortunadamente, estos días está averiado y tendré que viajar a La Habana con la Cía. de guaguas Viazul.