Ya me encuentro en Santo Domingo.
El trayecto desde Sosua a Sto. Domingo con Caribe Tours (230P) ha durado cuatro horas y media y la constante lluvia ha protagonizado casi todo el recorrido.
Me estoy quedando en el hotel Reina Isabel (>17$), junto la calle el Conde muy cerca de Plaza Independencia.
Mañana me trasladaré en guagua con Expreso Bavaro hasta el aeropuerto de Punta Cana (400P) donde debo de tomar el avión de vuelta.
Lástima que haya comenzado a llover en la capital porque apenas he podido dar un paseo nocturno por la zona colonial. Y así, de esta manera, concluye este viaje de tres semanas en Haiti y dos en
R.Dominicana.
El propósito de este viaje ha sido poder ver diferentes
ceremonias Vudú en Haiti en la Semana Santa.
Como dije al comienzo del mismo, la curiosidad pudo
conmigo, y después de no pensármelo mucho me he vuelto a trasladar, como el pasado año en esas fechas, a una aldea con
reminiscencias africanas. Objetivo conseguido: he sido testigo de las tradiciones
más antiguas de esta isla compartida, ambas de procedencia
africana.
Si en Cabral y otras poblaciones cercanas (Rep. Dominicana) celebran las luchas del bien y el mal mediante
foetazos (latigazos) en lakou Souvnans (Haiti) lo hacen mediante ceremonias a sus espíritus.
Una enorme diferencia de unos habitantes con un mismo origen porque la iglesia
cristiana con su intromisión se encargó de desvirtuar. En Rep. Dominicana los españoles influyeron para que los esclavos y sus descendientes se olvidaran de sus creencias y prácticas africanas (y en algunos casos
odiarlas) evangelizándolos imperativamente, pero en Haiti los franceses no pudieron, por mucho que lo intentaron, pues el
auténtico orgullo del haitiano son sus raíces y así lo han conservado hasta ahora.
Sorprendentemente hay muchos dominicanos que repudian sus orígenes y hasta su color, como pude comprobar hablando con ellos. Y lo puedo llegar a entender, cuando una cultura dominante obliga a avergonzarse, a renunciar al bien más preciado de un pueblo, a sus biografías. La discriminación es muy dura cuando el colonialismo deja huella de segregación e injusticia en la historia de una comunidad, de un país.
Ojalá que todo mejore rápidamente en Haiti, pero viendo como está todo operado por los grandes poderes económicos me parece que a este desgraciado país aún le queda mucho tiempo para avanzar con toda normalidad.
O te apuntas al Neo-liberalismo o te hunden en la Puta Mierda!.